En el valle de Maurienne, un renacer militante contra el túnel “Lyon-Turin” marcado por algunos incidentes

No era una nueva Sainte-Soline. El sábado 17 de junio, cuando el prefecto de Saboya, François Ravier, había prohibido todas las manifestaciones en el territorio de nueve municipios del departamento, más de 4.000 manifestantes según los organizadores, que hablan de un éxito -más de 3.000 según los prefectura – marchó para oponerse al proyecto de una nueva línea ferroviaria Lyon-Turín y al megatúnel que debe excavarse entre el valle de Maurienne en Francia y el Val de Susa en Italia. Un proyecto que debe, según sus impulsores, reducir la contaminación provocada por el tráfico de vehículos pesados ​​en el valle, y cuyos opositores denuncian el coste y los impactos ambientales.

Pero contrariamente a los temores expresados ​​por las autoridades los días anteriores, esta reunión militante, coorganizada por una docena de organizaciones, entre ellas Levantamientos de la Tierra, y el No-TAV italiano (No al treno ad alta velocidad) –en Val de Suse, estos últimos se oponen al proyecto desde hace treinta años– no dio lugar a enfrentamientos comparables a los que tuvieron lugar en Deux-Sèvres en marzo durante la movilización contra las megacuencas, pero sí algunas refriegas.

Hacia las 15.00 horas, las fuerzas de seguridad -2.000 gendarmes y policías que estaban instalados en la zona, con un incesante vuelo a baja altura de helicópteros y drones- dispararon las primeras bombas lacrimógenas, en respuesta a las piedras que les traían desde el frente. filas de la procesión.

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Los intercambios de proyectiles duraron varias horas, a menudo de forma esporádica, y algunas lesiones son de lamentar, en particular en las piernas del lado de los manifestantes. Mientras la procesión comenzaba a retirarse, unas decenas de activistas, varados en una vía departamental, bajo un sol abrasador, al no haber logrado pasar un rumbo con las autoridades, cruzaron a pie el río Arco para llegar a la carretera ubicada al otro lado. La policía intervino rápidamente a favor de los cazas A43, utilizando gases lacrimógenos.

“El túnel arrasa todo el valle”

El prefecto de Saboya informó, el sábado por la noche, de siete heridos leves por parte de los gendarmes y la policía. “Se ha garantizado plenamente la seguridad de las personas y los bienes”, dio la bienvenida. Según François Ravier, del 300 al 400 “los radicales han formado un bloque negro”. Y los controles realizados desde el viernes por la tarde habrían permitido incautar un centenar«armas por destino» (martillos, cuchillos, etc.). Por su parte, en un comunicado de prensa publicado en la noche del sábado al domingo, los organizadores mencionaron “unos cincuenta heridos graves, seis hospitalizaciones, incluidos dos pronósticos funcionales involucrados”.

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