Revisión del BMW iX (2021) | Coche

Revisión del BMW iX (2021) |  Coche

Al igual que el exterior, el interior representa una nueva dirección en el diseño. Abrir la puerta del conductor sin marco revela métodos de construcción livianos a través de fibras de fibra de carbono sin pintar que se concentran en los umbrales, columnas y otras partes del interior de la carrocería.

Sin embargo, lo primero que llama la atención es el volante hexagonal. Mientras tanto, los diales digitales y las pantallas de información y entretenimiento se agrupan en una sola pantalla curva independiente sobre el panel de instrumentos de montaje bajo.

Este último se puede controlar con la pantalla táctil o comandos de voz conversacionales, así como con el controlador giratorio tradicional de BMW, que está hecho del cristal iX que probamos. Los clientes también pueden proporcionar control por gestos.

BMW ha perfeccionado aún más su sistema iDrive para el iX, el primer modelo en recibir una versión de octava generación. Un cambio notable es un menú de clima separado al que se puede acceder en cualquier momento sin profundizar en las capas del menú.

Gracias a la larga distancia entre ejes, no hay escasez en los asientos traseros. Pero debido al piso plano y la falta de espacio para las piernas, sus piernas se colocan mucho más arriba que otros BMW basados ​​en CLAR. Quizás, por extraño que parezca, dado el tamaño del iX, no hay opción para una tercera fila de asientos.

Mientras tanto, el maletero es algo decepcionante con 500 litros (160 menos que el rival Audi E-tron y 150 menos que el X5) debido al piso alto requerido debido al empaque del sistema de carga. Esto aumenta a 1.750 litros cuando se montan los asientos traseros plegables divididos.

El techo de vidrio de longitud completa con control opcional, que permite la atenuación automática de la luz solar entrante, crea un ambiente brillante. BMW también ha incorporado muchos materiales reciclados en el interior. El material utilizado para las fundas de los asientos es, por ejemplo, un material de microfibra de poliéster.

Como era de esperar, la experiencia de conducción del iX se distingue bien de la del X5, y no solo por la transmisión eléctrica. El énfasis está en la comodidad y la sofisticación, una clara fortaleza de ambos. Habrá versiones más potentes del iX que prometen más rendimiento con el tiempo, pero lo que equilibra el xDrive50 debería adaptarse a una amplia gama de compradores potenciales. El modo de pasos es nítido en el modo Sport, pero no tan agresivo como algunos rivales que funcionan con baterías. Por el contrario, se ha programado para garantizar que la unidad se mueva suavemente desde el estado apagado y luego acumule la velocidad con mucha habilidad.