Primero fue un misterioso asalto al Kremlin con drones cargados de simbolismo. Luego vino una ‘invasion’ de territorio ruso cuyas embarazosas impresiones para Putin podrían llevarle a desviar tropas de primera línea para defender sus propias fronteras. Y en los últimos días, fuerzas ucranianas han sido capaces de atacar un barco espía enemigo en el mar Negro; lanzar hasta dos docenas de drones contra Moscú; y causar un daño significativo a la logística militar en Rusia. Durante la contraofensiva cuenta atrás de la tan esperada de Kiev, en la que pretende liberar la mayor extensión posible del territorio ocupado, esta espiral de ataques dentro de Rusia formó parte de lo que en la jerga militar se conoce como ‘moldeando… Ver más