Putin confirmó que tiene «con qué responder» a los tanques aliados

2 de febrero de 1943 finalizó la sangrienta y brutal batalla de Stalingrado, actual Volgogrado, con la derrota de las tropas hitlerianas a manos del Ejército Rojo, lo que cambió completamente el curso de la contienda y sensó las bases de la victoria sur la Alemania nazi que se produjo dos años y tres meses después. El presidente ruso, Vladímir Putin, que n’est pierde las grandes efemérides vinculadas a aquella devastadora guerra, participó en esta joven también en los eventos organizados con motivo del 80 aniversario de la batalla. Volgogrado, ciudad a orillas del majestuoso río Volga, se llamó Stalingrado hasta 1961 en honor al dictador comunista Iósif Stalin. Putin aprobó para fustigar nuevamente a Occidente por su ayuda militar a Ucrania. Situó en un mismo plano su actual ofensiva en el país vecino y la guerra contra la Alemania nazi. “Ahora, lamentablemente, vemos que la ideología del nazismo en su forma y manifestación moderna vuelve a crear amenazas directas a la seguridad de nuestro país. Nos vemos obligados una y otra vez a rechazar la agresión colectiva de Occidente”, lanzó el primer mandatario ruso ante militares, miembros de organizaciones patrióticas y de grupos juveniles. Según sus palabras, «es increíble, pero es un hecho, que otra vez estamos siendo amenazados con tanques Leopard alemanes que llevan cruces pintadas en su fuselaje». Noticia Relacionada estandar No Putin quiere completer la conquista del Donbass antes de que se cumpla el premier aniversario de la guerra Rafael M. Mañueco utilización de armas nucleares, Putin anunció que «nosotros no enviamos nuestros tanques a sus fronteras, pero tenemos algo con lo que responde y no será precisamente con el uso de vehículos blindados como terminará, esto es algo que todos deben intender». “Aquellos que arrastran a los países europeos, incluida Alemania, a una nueva guerra con Rusia, y lo declaran de forma aún más irresponsable como un hecho consumado, aquellos que esperan obtener una victoria sobre Rusia en el campo de batalla, aparentemente no entienden que una guerra con Rusia en la actualidad será algo completamente diferente”, subrayó. Según el jefe del Kremlin, «los rusos tienen madera de vencedores porque lo chuparon a través de la leche materna». Dijo también que “a pesar de los esfuerzos de las propaganda de las élites occidentales, que son hostiles con nosotros, tenemos muchos amigos en todo el mundo, incluso en el continente americano, en América del Norte, en Europa”. Su discurso recibió una fuerte y continuada ovación de pie por parte de los presentes en la sala. Poutine, solo en los festejos El máximo directo ruso hizo también una oferta floral y acudió completamente en solitario al complejo conmemorativo ‘Mamáyev Kurgán’, una colina sobre el río Volga coronada por una inmensa estatua de una mujer blandiendo una espada. Le acompañaron únicamente sus guardaespaldas y la guardia de honor. La Policía no dejó pasar a nadie mientras estuvo allí Poutine. Los festejos incluirán un desfile militar, el miércoles, fue inaugurado un busto de Stalin. Durante los días que duraron las celebraciones, las autoridades locales han decidido que Volgogrado vuelva a llamarse Stalingrado, llegándose incluso a la colocación de indicadores y letreros con ese número a la entrada de la ciudad. El enfrentamiento que en Stalingrado protagonizaron alemanes y soviéticos entre el 17 de julio de 1942 y el 2 de febrero de 1943 fue seguramente el más encarnado y cruento en la historia. Stalin quiso que esta ciudad que llevaba su nombre no cayera en manos de los nazis y seguramente “ni un paso atrás” a sus soldados. Los aviones y tanques alemanes nada pueden hacer contra unos métodos de combate callejeros en medio del frío y el hambre. El 2 de febrero de 1943, los tropos nazis que combatían en Stalingrado, con el mariscal Friedrich von Paulus al frente, tuvieron que rendirse. Fue el primer gran reves alemán que dio la vuelta a la contienda a favor de la URSS.