Atletismo Juegos Olímpicos: Yulimar Rojas, por la historia del atletismo a ritmo de salsa

Atletismo  Juegos Olímpicos: Yulimar Rojas, por la historia del atletismo a ritmo de salsa

YUlimar Rojas (Caracas, 1995) tenía un solo objetivo en los Juegos de Tokio: ganar el oro olímpico de tres en tres. El venezolano que niña comenzó a jugar voleibol hasta que un entrenador de atletismo Vieron el potencial en el pit -aún haciendo saltos de altura con medallas en las categorías inferiores- fue el gran gobernante del ciclo olímpico, excepto en 2018, en el que sufrió una serie de lesiones que le impidieron correr con regularidad.

Detrás de la subcampeona olímpica de Río de Janeiro 2016, Caterine Ibargen de Colombine, Yulimar alcanzó el segundo mejor punto en la historia del triple en 2021. En Andjar, apenas dos meses antes de los partidos, el alumno de Ivn Pedroso -que hace años entrena con el técnico cubano en Guadalajara, junto a su compañera Ana Peleteiro- En su tercer intento voló 15,43 metros, a solo 7 pulgadas del récord mundial de la ucraniana Inessa Kravets (15,50 desde 1995).

Y Rojas estaba decidido a romper ese récord. Finalmente lo hizo el domingo en Tokio, dando un espectacular salto a 15,67 por última vez. El atleta mostró una consistencia abrumadora sobre los 15 metros durante el año, superando este límite hasta en tres veces en 2021 antes de los Juegos. «El oro olímpico te mantiene despierto» dijo en MARCA a principios de este año. Ella ya está en su cuello. Y podré dormir tranquilamente.

Desde 2008, cuando el camerunés Mbando Etone saltó 15,39 en Pekín, nadie se ha acercado al récord de Kravets, y Yulimar lo ha hecho dos veces, reduciendo la brecha (15,41 y 15,43), superándola en 17 centímetros hasta el domingo.

Amante de la música caribeña, es común bailar con los cascos de Yulimar incluso entre presentaciones. Se puso en contacto con su actual entrenador, Ivn Pedroso, en Facebook, y cuando conversaron, el triple le dijo que le encantaría entrenar con él. Allí comenzó su gran desarrollo cuando realizó sus entrenamientos en Guadalajara con su compañera de entrenadores Ana Peleteiro. Ambos se inundaron de conocimiento cubano, pero sus garras también estuvieron en carrera, y así quedó demostrado el domingo en el Tokyo Pit.