El regreso de Brasil a la CELAC marca un nuevo impulso para la región


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A diferencia de Bolsonaro, una de las claves estratégicas de Lula es volver a posicionar a su país en el escenario internacional.

A horas de su llegada a la Argentina en su primera visita al exterior como presidente de Brasil, Lula da Silva tuiteó que su país «regresa a la escena internacional«, y que su objetivo es «fortalecer el Mercosur», un corte con la tendencia aislacionista de Jair Bolsonaro y una señal contundente de lo que ya se avizoraba en la campaña sería un aspecto central del nuevo gobierno de Lula: volver a ubicar en brasil en la escena internacional.

En ese sentido, Lula’s in Buenos Aires para participar de la VII Cumbre de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) tiene además un claro peso simbólico, en tanto Bolsonaro decidió retirarse a Brasil de la cumbre en 2020 para considerar que «daba protagonismo a mecanismos no democráticos«.

CELAC, que fue creada en 2010 para incluir a todos los países de Latinoamérica y el Caribe, a diferencia de Unasur, que no incluye a México, y frente a la OAS, influenciada por Estados Unidos, busca volver a erigirse en un actor capaz de promover los intereses regionales.




Lula da Silva estuvo allí en Argentina, donde solía reunirse con Alberto Fernández y participar en la CELAC. Foto Maxi Falla

La aparición de la CELAC coincidió con un momento geopolítico particular para América Latina. Con la fuerte atención de Estados Unidos puesta en la guerra con el terrorismo, el debilitating de la OAS y el desgaste de las instituciones interamericanas, parecía la posibilidad de una nueva organización capaz de canalizar las angustias de la región.

La vuelta de Brasil tiene a la CELAC en un momento crítico para la región, hundido en un estancamiento económico desde hace casi una década, y sin los recursos de épocas pasadas. La reincorporación del país más importante de la región abre las posibilidades de sentir las bases para una integración real.

En ese sentido, los analistas apuntan a que es de esperar la CELAC haya aprendido de las lecciones de divisiones pasadas en el continente y evitar caer en ideologizacion eso sucedió con otras instancias.

Lula y el escenario internacional

La política exterior brasileña fue tal vez el sector que más sufrió la disrupción que supuso el gobierno de Bolsonaro. Es, en ese sentido, uno de los campos a los cuales todos los analistas esperan que Lula le prte más atención y le dedica más tiempoaún cuando su capacidad de lograr avances esté restringida por las circunstancias actuales.

La llegada de Lula a Buenos Aires, donde fue recibido por el canciller argentino Santiago Cafiero.  Foto: AFP


La llegada de Lula a Buenos Aires, donde fue recibido por el canciller argentino Santiago Cafiero. Foto: AFP

La crisis provocada por el clima climático, uno de los temas que Araujo atacó con más ferocidad, fue perfila para ser la punta de lanza par la reserción de Lula en el escenario internacional, en tanto es un campo en el cual puede Encontrar coincidencias con Estados Unidos, China y la Unión Europea.

Su discurso en la Cumbre del clima en Egipto, donde prometió «frenar» la deforestación en la Amazonia, fue extensamente cubierta por la presa internacional y dio el primer índice de la popularidad del directente del PT en el escenario internacional.

“Creo que Lula le va a dar importancia al escenario internacional, porque es más popular afuera de Brasil que adentro. va a enfatizar mucho ese aspecto”, Apunta en ese sentido el analista político Oliver Stuenkel, quien también es profesor de Relaciones Internacionales en la Fundación Getulio Vargas.

La situación en América Latina, sin embargo, presentaba un escenario dispar. Así que Lula se va a encontrar con varios gobiernos con los que tiene un orden ideológico, cada uno de ellos está lidiando con importantes problemas domésticos, sumado a los problemas económicos agravados por la pandemia que no terminan de corregirse. A esto hay que agregar que ya no esta el petroleo venezolano para financiar las estrategias de integración.

“La región está muy interesada en impulsar un proceso de integración en gran parte porque ha pasado por un período de desindustrialización. Ya no hay tanto empresas brasileñas que favorezcan el mercado argentino, por ejemplo”, afirmó Stuenkel.

“Lo más probable es que sus logros sean más simbólicos que concretos, dado el convulsionado escenario internacional. La movida por la desglobalización, la protección de las economías, le juegan en contra a la hora de hacer acuerdos comerciales fuertes”, opinó Ramos, quien es sociólogo investigador de La nueva escuela de investigación social y especialista en política exterior brasileña.

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