“El apoyo financiero a los países en desarrollo es un tema esencial”
Fellos bosques repetidos, inundaciones mortales en Pakistán, sequías extremas en África e incluso en Europa… Estamos viendo los efectos devastadores del cambio climático en todo el mundo, mientras que el calentamiento global es de solo + 1.1°C en promedio a escala global, en comparación con el era preindustrial. El sexto informe del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC), cuyo resumen se publicó en marzo, es, lamentablemente, muy claro: si no actuamos de forma ambiciosa contra el cambio climático, podemos encaminarnos hacia un calentamiento de +4°C para finales de siglo, con consecuencias muy graves para las sociedades, los seres humanos y los ecosistemas.
Para evitar este escenario catastrófico, el IPCC insiste en la necesidad de nueva financiación, ya sea para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero o para implementar políticas de adaptación que limiten los efectos del cambio climático. También insiste en la importancia de los mecanismos de redistribución entre países del Norte y países del Sur, para tomar en cuenta sus responsabilidades diferenciadas frente al calentamiento global, así como sus respectivas capacidades para enfrentarlo.
El apoyo financiero a los países en desarrollo es un tema esencial, presente en el corazón del proceso de la COP climática y del propio acuerdo de París. Pero, a la fecha, ya pesar de las reiteradas promesas desde hace más de diez años por parte de los países industrializados, la financiación de las necesidades de los países del Sur para la lucha contra el cambio climático es en gran medida insuficiente. Y también lo es la parte proporcionada por los países de la Unión Europea (UE), que se compone de manera desproporcionada de préstamos en lugar de donaciones.
Un impuesto del 0,1%
En noviembre de 2022, la COP27 aprobó la creación de un nuevo fondo para pérdidas y daños, Loss and Damage Fund, para ayudar a los países del Sur a hacer frente a las inevitables consecuencias del cambio climático. Esta importante decisión sigue siendo totalmente virtual si no se encuentran rápidamente fuentes de financiación masivas y sostenibles para complementar este nuevo fondo.
Este es uno de los temas clave de la próxima COP28, pero también de la cumbre por un nuevo pacto financiero global, que se celebrará en Francia los días 22 y 23 de junio, por iniciativa de Emmanuel Macron y Mia Mottley, primera ministra de Barbados.
En un informe votado a finales de 2020, el Parlamento Europeo recordó que un impuesto del 0,1% sobre todas las transacciones financieras (TTF) generaría 57.000 millones de euros al año. El 16 de febrero de 2023, en un nuevo informe, el Parlamento Europeo instó a los jefes de Estado y de Gobierno a llegar a un acuerdo para crear efectivamente este impuesto “antes de finales de junio de 2023”.
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